Por: Jose Alejandro Calderón
Los slalom, saltos, vueltas, giros, pasos agachados serpentinas y curvas cerradas, provocaron caídas, confusiones y despistes, pero los obstáculos no fueron suficientes para que Dayan Agresott de 9 años logrará completar su parte del circuito de relevo por habilidades.
A pesar de haberse caído y sufrir un raspón admite que la prueba ha sido su favorita: “Es fantástica, muy buena para la mente, lo mantiene a uno ‘avispado,’ uno tiene que saber cómo hacer con el slalom, los brincos y todo eso, me gustó mucho.” También recuerda que su parte favorita del recorrido fue aquella en la que tuvo que girar alrededor de varios conos puestos en serpentina en el segmento más inclinado de la pista.
Este ha sido uno de los puntos más destacados del Festival. La competencia se desarrolló en un circuito novedoso que pretendía poner a prueba el control que cada uno de los patinadores tiene sobre sus patines y su cuerpo.
Una de las particularidades es que el trayecto y los obstáculos fueron diseñados por la organización del evento exclusivamente para el Festival, por lo que podría afirmarse que es único. Dayan concluye que una prueba de ese tipo ofrece posibilidades distintas a lo que se ve regularmente en las competencias de todo el año.