Por: Yeison Velásquez Hernández
Termina la final de dobles masculino y una raqueta vuelta al cielo de la cancha 3 del complejo tenístico Carlos J. Echavarría. Un chico de 12 años grita ¡Vaaamooos! seguidamente, con evidentes rasgos de dolor, abraza a su compañero, con quien acaba de coronarse campeón del Babytenis de Campo.
El nombre de ese chico es Lucas Hoyos, tenista del Inder de Envigado. Constantemente toca su hombro, quedó golpeado luego de disputar una dura final en sencillos, donde también fue campeón. “Sabía que iba a tener un día difícil. Tenía que jugar dos finales y en la primera me caí muy duro en el hombro, me empezó a doler. Estaba perdiendo ese partido y saqué fuerzas de donde no las tenía, ignoré el dolor y me dediqué a jugar. Quería ganar”, narra el joven tenista.
Para lograr la hazaña de coronarse campeón del Babytenis de campo, en sencillos y dobles, Lucas contó con un gran aporte: su compañero de equipo Santiago López. “Llegué a la final de dobles y el hombro me molestaba mucho, le dije a Santi que me ayudara más de lo normal, así fue, gracias a él pude quedarme con las dos medallas”.