María José conduce a su equipo a la final

Foto Sebastián Arboleda Rodríguez

Por Sebastián Arboleda Rodríguez

María José Molina es una niña de 12 años que tiene un solo objetivo: ser campeona con Sabavolley y brillar en el Babyvoleibol Comfama. Se encuentra a un solo paso de cumplir su meta, ya que es finalista y está muy cerca de tocar la gloria. Está un poco ansiosa, pero a la vez sigue emocionada porque es su primera final en cuatro años de intentos, en donde a pesar de la derrota siempre ha vuelto más fuerte.

Su carrera empezó en el 2017, donde encontró su lugar en el mundo tras haber intentado con otros deportes como lo fueron la natación y el patinaje. Agradece a su papá el hecho de haberla llevado a practicar este bello deporte, ya que él ha sido su gran apoyo durante toda su trayectoria, sin menospreciar el ánimo brindado por su madre. Su mayor sueño es ser profesional y representar a la selección Antioquia y por supuesto, vestir los colores del representativo colombiano.

María José siente que su equipo es muy unido y que tienen una gran conexión en la cancha, gracias a su buena comunicación es que pueden lograr grandes cosas, resaltando que cada miembro del equipo es importante y que tiene algo especial por aportar.

La razón principal para quedar campeonas es el hecho de que este Festival será su ´Last Dance´ en el camino de lograr sus objetivos. María José sabe que su mayor virtud es el pase y va a intentar explotarlo al máximo en la gran final. Por último, las niñas de Sabavolley están listas para honrar a su club y entrar en los libros de historia del Babyvoleibol Comfama, donde de la mano de su entrenador y del liderazgo de María José, podrán alcanzar la tan anhelada victoria