“Me tengo que esforzar más por ser la hija del entrenador”

Foto Carlos Miguel Tangarife

Por Melissa Gualdrón Cañizares

María Antonia llegó desde Rionegro para participar en la primera edición del Festival de Babytaekwondo Inder Medellín. Compitió en la categoría de cadetes menos 44 kilogramos y tuvo dos combates en los que pudo demostrar todo su potencial. La semifinal se le fue de las manos en un apretado combate que la llevó al extremo ante una rival que ya conocía.

El Festival de Festivales fue para la deportista una escala más en el camino para llegar a cumplir su sueño de participar en unos Juegos Olímpicos: “me siento muy feliz por estar acá ya que entre más competencias hago, más voy mejorando. Yo entreno hace nueve años y, aunque he tenido algunos tropiezos, me gusta mucho la competencia”. La disciplina que le enseña el arte marcial es una de las cosas que más agradece María Antonia, pues sabe que se está formando también para la vida.

El deporte ha estado presente en su existencia desde muy pequeña. Ha entrenado karate y esgrima, pero el taekwondo lo lleva en la sangre pues su papá la acompaña en el camino siendo a su vez entrenador: “a veces me tengo que esforzar más por ser la hija del profesor, pero a mí me gusta, él me apoya mucho y mis compañeros también me han enseñado cosas que me ayudan a ser mejor”.

María Antonia agradece mucho que el taekwondo haga parte del Festival de Festivales porque siente que la experiencia de entrenar y competir es muy bonita y que con este torneo tienen más oportunidades de brillar.