Portera por accidente, valla menos vencida por pasión

16 enero, 2024

Una vez reemplazó a un compañero bajo los tres palos, lo que Britanny no sabía es que ese sería su lugar en el mundo.

Foto: Paulina Betancur

Por: Sebastián Arboleda Rodríguez 

Las finales de la décima edición del Babyfútbol de salón Comfenalco Antioquia dieron paso para que muchos niños y niñas inmortalizaran su nombre en la competición. En la rama femenina, Future Soccer de Bogotá se adueñó de la copa, gracias al apoyo de todos sus miembros, pero en gran parte, gracias a su portera, Britanny Rodríguez. La guardameta, de 12 años de edad, fue clave en la consecución de la presea, siendo la valla menos vencida del torneo, permitiendo solo seis goles en contra.

Britanny define su estancia en la competición como una experiencia chévere y buena, puesto que es primera vez que se enfrenta a esta disciplina en específico. Es originalmente portera de fútbol, sin embargo, jugó fútbol de salón debido a que no se pudieron clasificar a la Marte 1, quedando fuera en el último juego clasificatorio. Su rendimiento vino de menos a más, ya que como su profesor la preparó, el primer juego fuera de la capital del país iba a ser muy exigente.

Su amor por los tres palos se dio gracias al contratiempo de un compañero, quien en una ocasión no pudo llegar a un juego, lo cual obligó a Britanny a ponerse los guantes, todo esto sin saber que ahora sería la mejor arquera del Babyfútbol de salón. La pequeña ya sabe lo que es competir en Medellín, ya que disputó la fase final de fútbol en la edición del 2023. Por esa razón, es que su equipo ya empieza a visualizar el 2025, en donde se ven saliendo campeonas en la Marte número uno.

Rescata de su profe el apoyo inmenso y la unión que transmitió en el grupo, esa fue la clave principal de su éxito en Medellín. Sus sueños se encuentran establecidos, le gustaría formar parte de la plantilla representante de la selección bogotana y del club Millonarios, y por qué no, de la ´Tricolor´. Britanny es una deportista multifacética, adaptándose a cualquier escenario, competencia o ciudad, siempre y cuando tenga contacto con la pelota y los guantes.