Sus cabellos iluminan el Babymicro

7 enero, 2019


Por: Luisa María Gallo García

Los jugadores de Riosucio, Chocó, pintaron sus cabezas el mismo día que jugaban su segundo partido en el Babymicro Comfenalco. El cabello de los jugadores fue decolorado por sus entrenadores después de pedirles permiso a los padres. Lo hicieron como una forma de “complacerlos” por su victoria 7-4 ante Cosfa Bello en la primera fecha.

Llegaron a Medellín con el apoyo de la alcaldía y el Inder riosuceño. Mencionan el esfuerzo que implica haber viajado hasta la capital antioqueña y también el de entrenar en un municipio con una precipitación anual de 2.854 mm, en el que las lluvias suelen generar inundaciones que afectan el escenario deportivo y los obliga a buscar un nuevo espacio para ejercitarse.

Con la decisión de pintarse el pelo de amarillo, que surgió desde los mismos jugadores, se unen a la tradición que existe en ese municipio del Darién chocoano: darle al cabello otro color al celebrar las Fiestas de la Virgen del Carmen en el mes de julio.

“Cuando llegamos a la cancha la gente nos miraba. Incluso, algunos jugadores de otros equipos se acercaban a preguntar por el pelo. Y ahora están a la expectativa con el juego. La gente sonríe al verlos”, cuenta Eder Asprilla Moreno, miembro del equipo técnico. Si siguen ganando los partidos, también ellos van a quitarse el negro de las cabezas. Al hacerlo cumplen con lo que ellos mismos califican como “un proceso de identificación” pues quieren ser recordados y pasar a la final.