Fotografía de: René Tobón
Por: Verónica Múnera Ramírez
Muchos se preguntan de dónde proviene su nombre, otros ni lo saben pronunciar, lo cierto es que a Schelesynger Ariza Prieto, de 10 años, lo único que le preocupa es seguir entrenando para ser un ciclista profesional y muy reconocido.
Su nombre, de origen alemán, ha sido la sensación en el colegio, en competencias y entre la personas que lo rodean: “mi mamá pensaba que cuando tuviera un hijo lo pondría Rosembert, pero cuando estaba embarazada de mí iba donde un médico en Bogotá que se llama Schelesynger y de ahí nació la idea, porque ella no quería que mi nombre fuera tan popular”, explicó Schelesynger.
Además de haberle puesto ese particular nombre, su mamá fue la causante de que descubriera el amor que sentía hacía la bicicleta, pues una vez, cuando estaba empezando a montar, lo mandó a la tienda a comprar algo y allí se encontró con el que ahora es su entrenador.
Adolfo Rico es el encargado de enseñarle a este pequeño. Es ex ciclista profesional que participó en 8 Vueltas a Colombia, 7 Clásicos RCN, y en varios eventos en Europa y Guatemala, experiencia que le ha estado transmitiendo al niño desde hace 5 años.
Schelesynger quiere seguir haciendo parte de las competencias que se realicen en el ciclismo y no solo llamar la atención por su nombre, sino por su talento cuando se sube en la bicicleta.