Un gigante de sonrisas y baloncesto en el Festival

Foto: Paulina Betancur

Por: Emmanuel Rivera

A sus 12 años, Sebastián Ángel Flórez ha encontrado en el baloncesto la clave para superar las adversidades que la vida le ha impuesto. La pelota naranja se ha convertido en su mejor compañera, y el club Gigantes, de Bello, su refugio, donde no solo ha mejorado como jugador, sino también como persona, enfrentando cada dificultad con una sonrisa.

Desde que perdió a su madre hace 8 años, Sebastián ha buscado en el deporte un escape, una forma de mantenerse fuerte. En las canchas de su barrio en Bello, conoció a los Gigantes, quienes lo acogieron con los brazos abiertos, brindándole el apoyo que no encontraba en su entorno familiar. Con el tiempo, su vínculo con Alejandro Torres, compañero de equipo y amigo inseparable, se fortaleció, y junto a la mamá de Alejandro, Damaris, logran cubrir gran parte de los gastos de torneos y eventos en los que participan, apoyándose mutuamente en cada paso del camino.

Gracias a la acogida de sus compañeros y entrenadores, Sebastián hoy sueña con llegar lejos en el Babybaloncesto, no solo por él, sino también por aquellos que lo han apoyado desde el primer día. Cada pase y cada sonrisa son su forma de agradecer y transmitir el mensaje de que, a pesar de no contar siempre con todo el apoyo, la actitud positiva y el amor por el baloncesto pueden abrir muchas puertas. Para Sebastián, el baloncesto es más que un juego: es una oportunidad para sonreír y seguir adelante, sin importar los obstáculos. Algo que hace en el Festival de Festivales 2025.