Por: Estefanía Zapata Mardini
El partido entre Promesas Dim y Liceo de Caucasia terminó empatado y de infarto… era Samuel Cortés, quien después de una falta individual del equipo contrario en el último segundo, tenía que definir el marcador desde el punto de tiro libre.
Llegó la oportunidad de cobrar: primer lanzamiento y falló. Las cosas se pusieron un poco tensas y la tribuna vibraba de la emoción. Segundo tiro libre, dobló rodillas, giró la muñeca y convirtió el punto que necesitaban para ganar.
Gracias a la capacidad que tiene Samuel de manejar el balón y su tranquilidad en el juego, fue posible haber ganado el partido. “Se siente mucha presión y mucha emoción tener el partido en manos de uno, pero tenía que estar tranquilo para poder meterla y ganar”, dijo emocionado este pequeño quien hace cuatro años juega baloncesto.
Es su segunda participación en el Ponybaloncesto y gracias a su entrenadora Juliana Yepes, Samuel ama esta disciplina y quiere llegar a ser un jugador profesional de la NBA y pagar sus estudios a través de este deporte.
El triunfo de su elenco, Promesas Dim, le permite comenzar con pie derecho este 12° Festival, confiando en repetir las buenas actuaciones que durante años ha mostrado en el Ponybaloncesto, donde es un invitado y animador permanente.