Por: Karina Arango Carbonó
Además de ser bella, Isabela Grisales Aldana, participante del Babyporrismo en el Festival de Festivales, también es una niña líder, constante, dedicada y disciplinada en este deporte que practica hace 3 años.
La “cheerleader” vecina del barrio Santa Mónica de Medellín es un gran ejemplo de vida y superación, ya que en el momento de su nacimiento sus padres supieron que no tendría una de sus extremidades y hoy es una de las estrellas de este club de la ciudad. “Eso no me afecta en nada porque soy muy tesa y mire donde ya llegué”, asegura Isabela muy segura de sí misma.
Cuenta la porrista del equipo Medellín All Star Onyx que es experta en realizar el “molino”, uno de los elementos de la gimnasia, y a su vez constata que “lo que más me gusta de este deporte es que puedo lucir como yo quiera”.
Desde que Isabela sale al escenario se aprecia como una porrista segura, que conoce de su deporte y está convencida de sus capacidades. Ella, además, se describe como una persona espontánea, muy alegre y su especialidad es hacer amigos. “La niña es el centro de atención en la casa y donde quiera que va. Siempre se ha destacado por ser muy talentosa y nunca le hemos dicho que no puede serlo por tener una discapacidad o una condición especial”, sostiene su madre Silvia Aldana, agregando que el interés por la gimnasia está presente desde que era muy niña.
Esta joven de 12 años, estudiante de séptimo grado del colegio Nuestra Madre de Mercedes, también amante del canto y el arte, ya tiene claro qué quiere ser en la vida y porque le encanta ayudar a las personas: desea ser abogada cuando crezca.