Por: José Calderón
Valentina Ayala Ramírez es una niña de semblante alegre y pareciera que siempre está dispuesta a esbozar una sonrisa. Nació en Caucasia y comenzó a practicar patinaje desde los cuatro años, deporte que según ella, le atrajo desde siempre. Sus primeros ruedos los tuvo en el club Caucapatín, pero después su madre y ella se trasladaron a Rionegro, donde Valentina patinó en los clubes Leones y José María Córdoba.
Tiempo después retornó a su ciudad natal y mantuvo su cercanía con el patinaje hasta el punto de lograr muy buenos resultados en diferentes competencias en Caucasia, El Bagre y Planeta Rica. Ahora expresa un gran entusiasmo por ser parte del Festival de Festivales organizado por la Corporación Deportiva Los Paisitas: “Estoy muy feliz porque sé que esto ya es otro nivel, si estoy aquí es porque soy buena y eso me enorgullece mucho”, expresa.
Su mayor aspiración es ser patinadora profesional, llegar a la Selección Colombia y ser la próxima “Chechi” Baena. “Cuando estoy patinando siento emoción, se me olvida todo, solo me concentro en lo que estoy haciendo” dice Valentina. Se define como una especialista en velocidad pero afirma que también puede hacerlo bien en pruebas de fondo.