Amor que empezó a sus 2 años

8 enero, 2019


Por: Manuela Gallego Berrío
Fotografía por: Andrés Ángel

Mientras veía la competencia del Babyciclismo, llama mi atención un acento diferente al paisa. Es del deportista Héctor Ángel Florero Moncada, quién habla con su mamá Yolanda Moncada de su travesía para llegar a Medellín para participar en el Festival de Festivales.

Héctor viene desde el municipio de Pamplona en Norte de Santander a reforzar el equipo Los Amigos del Ciclismo. Desde el mes de noviembre realizaron varias actividades para recoger fondos para viajar, como lo explica Yolanda: “Hicimos de todo: vendíamos tamales, boletas, comida, incluso él (señala a Héctor) estuvo ayudando una semana en un almacén para reunir dinero y poder venir”. Se enteraron del Festival de Festivales, gracias a la entrenadora Helen Navas, quién les propuso que vinieran a participar, pero que los gastos corrían por cuenta de ellos.

Con ellos viajó su compañera fiel, su bicicleta, la cual tiene una manilla con un crucifijo, realizada por el mismo Héctor. También me cuenta que “me hice la manilla demasiado grande y mi papá me recomendó que la colgará en la bici y allí permanecerá por mucho tiempo”. Desde muy pequeño se montó en un caballito de acero cuando su papá lo transportaba en el manubrio por las calles del pueblo. Pronto sus padres notaron que el niño se sentía feliz al estar encima  de una bicicleta, y por esto decidieron regalarle una a sus 2 años de edad.

Para Héctor, este deporte le permite ejercitarse mientras mira los bellos paisajes y sueña con contemplar los Alpes franceses pedaleando en su fiel amiga de dos ruedas.