Por: Andrea Jiménez
Con un metro de estatura, 5 años de edad y unas habilidades increíbles para manejar la raqueta corta, Emanuel Otálvaro llega desde el municipio de Rionegro como todo un gigante al 6to Festival de Babytenis de Mesa Inder Medellín con el equipo de la Institución Educativa Eduardo Uribe. Él, quien llama la atención por su presencia tierna y dominante al mismo tiempo, es conocido como el “Demonio azul” por su imparable destreza a la hora de jugar.
“Lo llamamos así porque va a ser un gigante en este deporte, yo le dije que era un demonio con el tenis de mesa y él agregó el azul porque le gusta ese color”, dice Juan Jiménez, su entrenador… Y es que hay que verlo jugar incluso con niños más altos que él o con adultos, para entender que este pequeño definitivamente tiene futuro en el deporte.
Vive en la vereda Las Cuchillas en Rionegro y entrena día por medio desde hace cuatro meses en el Coliseo Iván Ramiro Córdoba, no muy lejos de su casa. Si de su vida cotidiana se trata, este “Demonio” como cualquier niño de su edad, ama las caricaturas, los videojuegos y las figuras de acción; aunque si de deporte se trata, paralelamente practica fútbol como otro de sus pasatiempos favoritos.
Tímido para hablar, pero con una sonrisa que delata la alegría que siente al ser el centro de atención por ser el más pequeño de todos los deportistas, Emanuel sueña con ser reconocido a nivel nacional e internacional, pues a pesar de ser nuevo en esta disciplina ya es categorizado como una promesa del tenis de mesa de nuestro país.