En la delegación de Tarazá, Carolina Calle es de las más calladas y silenciosas, sobre todo cuando tiene que hablar con extraños. Sin embargo, su cortesía al hablar la caracteriza. Cuando conversa sobre casi cualquier tema, tiene la mirada en dirección al piso. Pero cuando le preguntan de ciclismo de inmediato su actitud cambia y aparece una sonrisa en su cara.
Carolina, entusiasmada, cuenta que desde los cinco años practica deporte. Estar sobre la bicicleta es el tiempo que más disfruta. Para Carolina, que tiene 11 años, entrenar ciclismo es la excusa perfecta para hacer amigos por eso recuerda con agrado su participación no solo en el primer Festival de Babyciclismo sino también en la primera versión del Ponypatinaje cuando hizo amigos de Medellín, Yarumal y La Ceja.
Expresa que le gustan los dos deportes porque en ambos puede correr sobre ruedas. Respecto a su desempeño en este II Festival de Babyciclismo EPM, dice “me irá muy bien porque me gusta ganar”. Sin embargo, resalta que la oportunidad de poder hacer amigos de cada delegación participante es parte de lo más le gusta de estar en el festival.