Autor: Valentina González
Fotógrafo: Andrés Henao
“Mi nombre significa amistad y respeto” es lo primero que dice Keyta Cruz Molina, además de explicar que tiene un origen español, al igual que el de su hermano, Kendall, que significa hombre emprendedor. Su vínculo va más allá de dónde proviene su nombre y por qué su padre se inspiró para ello… con él es con quien este niño comparte ese gusto por el judo.
Lo más rescatable de practicar con su hermano es lo bonito de recorrer el camino hacia la flexibilidad y la suavidad, la verdadera esencia del judo. Para Keyta la familia tiene una especial importancia en su participación en el Festival de Judo, de hecho, para su competencia, lo acompañaron su mamá, su hermano y su tía.
Una risa nerviosa que no puede contener, caracteriza a Keyta. Una espontaneidad, una soltura y una alegría que, sin duda alguna, lo hacen único. Unos talentos que, a decir verdad, son bastantes para tan corta edad -9 años-. “Todo me gusta” dice mientras enumera la gran lista de actividades que ocupan su tiempo: judo, últimate, fútbol, clases de guitarra y cuerda vocal.