Le apostó sus sueños al bowling

9 enero, 2024

María Lucía hizo un recorrido por varios deportes, hasta que en los bolos encontró su verdadera pasión.

Foto: : Jose David Chalarca Suescum

Por: Jose David Chalarca Suescum

Aunque a sus 10 años María Lucía Saavedra se dedicó a entrenar porrismo, gimnasia, voleibol y natación, lo cierto es que siempre estuvo destinada a jugar boliche.

Gracias a sus papás, Andrea Torres y Fredy Saavedra, quienes le inculcaron el amor por esta disciplina de pistas y precisión, abandonó sus otras actividades para dedicarle todo su tiempo al deporte de la bola deslizante.

Todo comenzó cuando ella acompañaba a su mamá a los entrenamientos de bolos. A partir de allí, se encendió una llama dentro de ella que le permitió continuar el legado de su madre y encontrar su propio talento para derribar los pines.

Empezó a incursionar en bolos desde los 8 años con el Inder Medellín y la Liga de Antioquia, el mismo año en el que entrenaba porrismo y gimnasia; disciplinas que abandonó tiempo después para apostarle sus sueños al deporte de las chuzas con un único propósito: viajar por el mundo y obtener una beca para estudiar.

Y cada vez está más cerca de lograrlo. A pesar de su corta edad, en su palmarés, ya ganó dos oros en el Torneo Nacional de Menores, celebrado el año pasado en Armenia, en las categorías de Parejas Femenina y Equipos Mixtos Sub-12.

Ella confía en seguir acumulando triunfos para estar más cerca de cumplir sus sueños, uno de ellos que ya la llevó también a estar en su segundo Festival de Babybowling Festivales Indeportes Antioquia, en donde logró una medalla de oro en Equipos Mixtos, una de plata en la categoría de Parejas Mixtas, y dos preseas de bronce en Individual y Todo Evento.