Ángel Gabriel Leal, es un niño venezolano, proveniente del equipo Alsa Caldas, Antioquia, quien vive el sueño de su familia de estar compitiendo en el Festival de Festivales.
Foto: Paulina Betancur
Por: Emmanuel Rivera
Ángel Gabriel Leal, con apenas 13 años, representa al equipo Alsa Caldas en el Babybaloncesto, viviendo el sueño que su familia trazó al buscar un futuro mejor. Proveniente de Venezuela, Ángel dejó atrás su vida en el vecino país hace ocho años junto a su padre, Mikal Leal, en una travesía llena de esperanza hacia Colombia, donde ya los esperaba su madre, Inés Acosta.
Dejando atrás sus raíces y la práctica del béisbol que hizo parte de Ángel durante su estadía en Venezuela, la familia cruzó fronteras para asentarse en el municipio de Caldas, Antioquia. Allí, con esfuerzo y perseverancia, sus padres trabajaron por construir un nuevo comienzo, mientras este calidoso encontraba en la pelota naranja una pasión que cambiaría su historia.
El baloncesto llegó a su vida gracias a los procesos de formación del Instituto de Deportes de Caldas (Indec). Bajo la guía del profesor Alexander, quien lo acogió en el club Alsa, encontró un espacio para crecer, soñar y enfrentar los desafíos de la adaptación a un nuevo entorno. Más que un deporte, el baloncesto se convirtió en un refugio y en una oportunidad para explorar un mundo lleno de posibilidades.
Hoy, al participar en el Babybaloncesto, Ángel celebra el esfuerzo de su familia, quienes cruzaron fronteras y superaron obstáculos para que él pudiera perseguir sus sueños. Con cada bote del balón y cada anotación, honra el sacrificio de sus padres y demuestra que, con trabajo y pasión, se pueden estar viviendo los sueños.
