Por: Viviana Betancur Quintero
Es la segunda vez que María Oliva Muñoz Castellanos compite en la disciplina de patinaje con el equipo de Caucasia en el Festival de Festivales. A sus 11 años de edad tiene claro cuáles son sus metas: ser una patinadora destacada y estudiar odontología.
Empezó a practicar este deporte a los 3 años de edad y aunque reconoce que no ha sido fácil, asegura que la pasión por el patinaje la llevará a conseguir grandes victorias.
“Mi familia me apoya y hace todo lo posible para que yo esté en esto, para que compita. Cuando estoy muy floja mi papá me dice que me esfuerce, que yo tengo mucho potencial para el patinaje, que soy capaz y puedo conseguir lo que me proponga” asegura María Oliva mientras juega con las rudas de sus patines.
“Una vez iba de primera en una competencia y me caí, me enredé en los patines. Recuerdo que la gente me empezó a aplaudir cuando me levanté y eso me enseñó que aunque uno se caiga se tiene que levantar y seguir adelante” dice con ímpetu esta deportista, convencida de la pasión que siente por el patinaje.
Su familia piensa mudarse a la ciudad de Medellín para que María Oliva tenga mayor proyección en el patinaje.